En el marco del Día Mundial del Corazón, celebrado a nivel internacional el 29 de septiembre, desde el Servicio Médico de SEM compartimos pequeños cambios en la rutina laboral que pueden mejorar de manera significativa la salud cardiovascular.
- Hacer pausas activas y movimiento regular: si estamos mucho tiempo en la misma posición, por ejemplo, en la oficina, debemos levantarnos de la silla cada una hora para mover el cuerpo: caminar o hacer estiramientos. Esto mejora la circulación, regula la presión arterial y reduce el riesgo de trombosis.
- Hidratación adecuada durante la jornada: tener siempre agua a mano y definir una rutina de consumo, por ejemplo, un vaso cada 2 horas. La deshidratación puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, generando estrés adicional en el sistema cardiovascular.
- Alimentación saludable: sustituir los snacks ultraprocesados por frutas, frutos secos o yogur. Buscar opciones de menú equilibrados en comedores o viandas, ya que una dieta balanceada, baja en sodio y grasas saturadas, ayuda a reducir el colesterol y el riesgo de hipertensión.
- Realizar controles médicos periódicos, consultando a nuestro médico de cabecera para hacer chequeos regulares de presión arterial, colesterol, glucemia y otros indicadores de salud cardiovascular. La detección temprana permite prevenir complicaciones.
Nuestro corazón también trabaja: cuidémoslo todos los días.